TOMAS ELIAS GONZALEZ BENITEZ
Cinco exploradores británicos se adentran en Venezuela con el objetivo de documentar un hecho insólito: dinosaurios en lo alto de una meseta. Esa es la premisa de El mundo perdido, de Arthur Conan Doyle, y está inspirado precisamente en el Monte Roraima de Venezuela.
Se sitúa en la frontera con Brasil y Guayana y ofrece una imagen imponente.
Cinco días de excursión
Aunque no hay dinosaurios ni un mundo aparte, se trata sin duda de un terreno difícil de alcanzar con medios normales. Los exploradores que se atrevan, tendrán que caminar durante 2 días para llegar a la cima y otros dos días de regreso.
Lo habitual es que se invierta un día en la cima, por lo que la excursión se demora esos cinco días.
Venezuela: la única manera de subir andando
El camino venezolano es el único que permite el acceso a pie. Cualquier otra ruta (ya sea por Brasil o Venezuela, exigirá que los excursionistas tengan equipos especializados de escalada y una gran experiencia.
Otra opción es contratar una viaje en helicóptero en Santa Elena de Uairén, ya sea para sobrevolar la meseta o para visitarla a pie durante el día.
Un paisaje de película
Con flora y fauna endémica muy particular, junto al espectacular paisaje que forma en el cielo de Venezuela, el monte Roraima forma parte del imaginario colectivo. No solo fue la inspiración de la ya citada El mundo perdido de Sir Arthur Conan Doyle (conocido por ser el creador de Sherlock Holmes), también es el lugar de los sueños de los protagonistas de la película de Disney Up!
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